Hoy os traigo una receta fácil y muy rica: chipirones crujientes con sal y pimienta. Un clásico de la cocina china de restaurante que puedes preparar rápidamente en casa. Tendrás un aperitivo delicioso para acompañar alguna bebida muy fría.
Aunque en muchas recetas los rebozados son muy historiados, con un montón de huevo, aguas y harinas, yo prefiero algo más sencillo y ligero, preparado solo con harina de maíz o de arroz. El resultado final absorbe menos aceite en la fritura y es mucho menos pesado y más crujiente.
Como su propio nombre indica los chipirones están sazonados con poco más que sal y pimienta. Sin embargo existen muchas otras variantes más barrocas en las que se añade pimienta de Szechuan (mi favorita), polvo de 5 especias o incluso chiles secos. Siéntete libre…
Lo que hace diferente esta receta de nuestros calamares a la romana es que una vez fritos se saltean muy brevemente con ajo y chile fresco. El resultado es espectacular. Se mantienen crujientes y bien sazonados, pero a la vez adquieren un toque de fuerza y picante extra que hace que no te puedas resistir a comerte un plato entero.
Como guarnición puedes añadir alguna hojas de cilantro fresco. Pero es muy importante que tengas unos gajos de lima al lado. No solo aportan frescor y un toque ácido a los calamares, sino que ayudan a hacer más ligero todo plato frito o con grasa. Recuerda que en cualquier banquete asiático donde haya fritos o carnes grasas siempre encontrarás encurtidos, limas o fermentados ácidos.
¡Espero que os guste!
Ingredientes:
200 gr. de chipirones limpios, secos y troceados
Maicena
Sal
Pimienta negra
1 pizca de pimienta de Szechuan molida
1 ajo picado finamente
1 chile rojo fresco grande, sin pepitas y picado finamente
Preparación:
Salpimienta los chipirones. Añade la pimienta de Szechuan si la usas. Rebózalos en abundante maicena y retira el exceso.
Calienta una sartén con aceite suficiente. Cuando esté bien caliente fríe los chipirones. Hazlo brevemente, 1 o 2 minutos, hasta que estén tostados pero aún jugosos por dentro. Retira y escurre en papel de cocina.
Pon otra sartén o wok al fuego y añade unas gotas de aceite. A fuego suave sofríe el ajo y la guindilla con cuidado que no se quemen. Cuando hayan tomado color reincorpora los chipirones y mezcla bien durante 10 segundos.
Sirve en un plato sazonando con otro poco de pimienta y sal marina. Acompaña con unos gajos de lima.