Ya sabéis que soy un fanático del picante y que cada día me gusta más preparar aliños, salsas o encurtidos caseros. Estoy un poco harto de comprar salsas llenos de ingredientes INNECESARIOS y que seguro que nos hacen mal. El aceite de guindillas es algo que nunca falta en mi cocina. Es fácil de preparar, dura mucho tiempo y sobretodo está delicioso.
Mientras que el aceite de guindillas italiano se prepara solo infusionando guindillas en aceite frío, los asiáticos lo hacen friéndolas en aceite caliente de manera suave. De este modo consiguen un sabor y un aroma mucho más intenso, ahumado, casi como de frutos secos tostados. También logran un aceite bastante más picante, pero que es perfecto para acompañar y realzar cualquier plato.
La receta no puede ser más sencilla, y el resultado… bueno, ya lo verás. Puedes usarlo para cualquier plato al que necesites darle un “empujón”. En Asia es fundamental para acompañar noodles, sopas, dumplings o arroz frito.
La receta solo lleva dos ingredientes; aceite y guindillas. Yo procuro usar un aceite neutro, por ejemplo de girasol, pero si quieres puedes emplear de oliva. Las guindillas se llaman “chili flakes”, o copos de chile, y se encuentran en cualquier local de Lavapies o de productos indios. Son guindillas partidas con pepitas incluidas, pero al ser copos y no estar reducidas a polvo no pican demasiado. Puedes sustituirlas por cayenas, pero te aseguro que va a arder un poco más. Ten cuidado no vayas a comprar “chili powder” o polvo de chile, porque si lo usar se quemará en cuanto le añadas el aceite caliente.
Lo puedes mantener en un bote varios meses, hasta que el aceite se ponga rancio.
Ingredientes;
150 ml. de aceite de girasol
2-3 cucharadas de copos de chile
Preparación;
Pon los copos de chile en un bol metálico limpio.
Calienta el aceite en una sartén hasta que humee. Déjalo enfriar un minuto.
Añade el aceite al bol donde tienes los copos. Oirás como burbujea y comienza a desprender un aroma delicioso, a chiles fritos y nueces. Ten cuidado porque si la temperatura es demasiado alta se podrán quemar las guindillas. Ten más aceite frío a mano para evitarlo.
Deja enfriar y transfiere a un tarro metálico bien limpio. Tapa y mantén un par de días guardado antes de usarlo. Le va a dar alegría a tu comida…