Lo prometido es deuda. Aquí tenéis la receta que cierra la serie de esta semana dedicada a preparar un curry indio perfecto. Como no podía ser de otra manera os presento un plato sencillo, pero rico y resultón, siguiendo los mismos pasos que podéis ver en el post del lunes. Pincha aquí.
En hindi “aloo” significa patata, y “murgh” pollo, así que ya sabéis de qué va esto. Se trata una receta muy común en el Punjab indio y pakistaní, y resume las características de la cocina punjabi; sabores suaves, picante moderado, uso de yogurt y cilantro.
He procurado simplificar la receta lo máximo posible, para hacerla aún más accesible. Pero tu puedes complicarla a tu gusto. ¿Como?. Pues de esta manera;
1- Dora los contramuslos de pollo para darle más sabor. Luego deja enfriar y trocea.
2- Corta las patatas en gajos y fríe en aceite. Debes dejarlas doradas por fuera, pero crudas por dentro. Saca, escurre el aceite y añádelas al guiso los últimos 10 minutos, hasta que estén tiernas. De esta manera no se desharán al cocerlas.
3- Emplea Garam Masala. Le dará más profundidad al curry.
4- Añade al sofrito inicial vainas de cardamomo, clavos y laurel.
Y sin más, aquí va la receta;
Para 2 personas,
Ingredientes;
2 contramuslos de pollo sin piel ni hueso (unos 250 gr.)
2 cucharadas de aceite de girasol
1 cucharadita de comino en grano (unos 2 gr.)
1/2 rama de canela
80 gr. de patatas peladas y en gajos
40 gr. de cebolla en juliana muy fina
1 chile verde o rojo o 1 cayena (o lo que tengas en casa que pique)
1 ajo en láminas muy finas
1 trozo de jengibre en láminas finas (unos 7 gr.)
100 gr. de tomate maduro pelado y en dados
1 cucharada de yogurt natural sin azúcar
Sal
Pimienta negra
Cilantro picado
Lima
Las especias, (si no tienes nada de esto lo puedes sustituir por la misma cantidad de cualquier mezcla de especias molidas que tengas por casa. Pimentón seguro que tienes)
2 cucharadas colmadas de coriandro en grano (unos 10 gr.)
1 cucharadita de comino en grano (unos 3 gr.)
1/2 cucharadita de cúrcuma molida (unos 2 gr.)
1/2 cucharadita de polvo de chile khasmiri o pimentón (unos 2 gr.)
Preparación;
Salpimienta el pollo y trocea en dados regulares.
Muele las especias hasta que tengas un polvo fino.
En una olla con agua y un poco de sal cuece las patatas hasta que estén cocidas a la mitad. Escurre y reserva.
Pon una olla al fuego y calienta el aceite. Añade los cominos y la canela y permite que se tuesten ligeramente.
Incorpora la cebolla y la guindilla, pon un poco de sal, y deja que se dore bien y de manera uniforme. En ese momento pon los ajos y el jengibre y sofríe hasta que dejen de estar crudos.
Sazona con las especias molidas. Mezcla y ten mucho cuidado que no se peguen y se quemen. Añade cucharadas de agua para mantener la humedad. Y sigue cocinando a fuego muy suave hasta que el aceite suba a la superficie.
Pon los tomates y cocina unos 5 minutos hasta que se haga una salsa.
Añade el pollo a la cazuela y mezcla bien. Permite que se selle la carne y deja que se cocine a fuego lento. Ve mojando con un poco de agua o caldo, pero no lo dejes demasiado aguado. Es mejor que tenga una salsa espesa.
Pasados unos 15 minutos pon las patatas en la cazuela. Junta bien, pero no las rompas. Moja con más líquido si está muy seco. Cocina suavemente hasta que las patatas estén tiernas.
Deslía el yogurt en 2 cucharadas de agua y vierte en el curry. Mezcla.
Rectifica de sazón. Cuando el guiso este espeso y el pollo y las patatas cocinados, pon una buena cantidad de cilantro picado y un chorro de lima.
Retira del fuego y deja reposar unos minutos antes de servir. El sabor debe ser equilibrado; bien sazonado, especiado, ligeramente picante y ácido.
Come con arroz, tortillas de pan y algún encurtido cítrico y picante.