El domingo tuve un curso de cocina india en Cayena. Antes, hace poco tiempo, no me gustaba demasiado cocinar platos indios. Me sentía inseguro y notaba que me faltaba algo. Pero han pasado los años y he cocinado mucho y, aunque no sea un experto, comienzo a moverme con soltura entre especias y curries. No se si habéis tenido la sensación de no avanzar en algo por mucho que practiquéis, y de repente, sin saber muy bien porqué, dar un salto “cuántico” y comenzar a dominar esa materia. Pues eso me ha pasado a mi. Supongo que la culpa la tendrá Kitchen 154 y las decenas de curries que he tenido que preparar para los mercados y que me han hecho soltarme.
Hoy os traigo una de esas recetas que llevaba años queriendo publicar, “Palak Murgh”; curry de pollo con espinacas. Una receta del Punjab deliciosa y muy fácil de preparar.
Entre las cocinas regionales indias la cocina punjabi es la más conocida a nivel mundial. En el año 1947, tras la partición India-Pakistán, miles de emigrantes punjabis se establecieron en el Reino Unido y, muchos de ellos, abrieron casas de comida que pronto se hicieron populares. Preparaban comida casera del Punjab; tandoor, pollo tikka, pan naan, dal, pollo a la mantequilla, curries de cordero, channa masala… A día de hoy estos platos siguen siendo la mayoría de los que podemos encontrar en cualquier restaurante indio en occidente. Por ejemplo en Lavapiés.
El 60% del trigo de la India se produce en el Punjab, así que sus habitantes son grandes comedores de pan; naan, rotis o chapatis, muy por encima del arroz. Su comida es robusta y especiada, pero poco picante, en contraposición con los platos ardientes del sur. Esta es una receta sencilla para comenzar a cocinar indio, y además muy sabrosa y de sabores reconocibles.
Aquí va la receta:
Ingredientes:
500 gr. de contramuslos de pollo (deshuesados y sin piel)
La Marinada,
2 y 1/2 cucharaditas de coriandro molido
2 y 1/2 cucharaditas de Garam Masala
1/2 cucharadita de cúrcuma en polvo
Sal
Pimienta
1/2 rama de canela
2 cardamomos
2 hojas de laurel
1/2 cebolla picada en juliana fina
4 chiles verdes troceados o 1 chile rojo grande picado.
1 cucharada de pasta de ajo-jengibre.
200 gr. de tomate triturado
150 gr. de espinacas trituradas, reducidas a puré
2 cucharadas de yoghurt natural
1/2 cucharadita de azúcar
Preparación:
Salpimienta el pollo y marínalo con las especias.
En una olla sofríe levemente la canela, cardamomos y laurel. Cuando empiecen a soltar olor añade la cebolla y los chiles y deja que se doren.
Incorpora la pasta de ajo jengibre y saltea 1 minuto hasta que deje de oler a crudo. Cuidado que no se queme.
Añade el pollo y sella mezclando bien con el resto de ingredientes.
Pon el tomate triturado y deja unos 10 minutos a fuego suave, permitiendo que se forme una salsa cremosa.
Añade las espinacas, tapa y deja unos 10 minutos a fuego suave.
Al final pon el yoghurt, el azúcar y rectifica de sazón.
Sirve con mucho arroz, pan y algún encurtido bien picante.